Picture this – Bautista, a young adventurer from Peru, is embarking on his first-ever trip to Spain.
After a day full of exploring the vibrant city of Madrid, he decides to unwind by heading to a lively pub to socialize and meet new people. However, there’s a catch – Bautista doesn’t consume alcohol and he’s on the lookout for a delicious yet non-alcoholic drink.
With a determined spirit, he approaches the bartender and sparks up a conversation, seeking his help in finding the perfect thirst-quencher.
The dialogue that ensues between Bautista and the bartender is nothing short of fascinating, and it’s sure to inspire anyone who may find themselves in a similar situation. Get ready to be amazed!
Bautista: Buenas noches. ¿Me podrías preparar el mejor trago de la casa, por favor? ¡Pero sin alcohol!
Barman: ¡Claro que sí! Tenemos un trago especial que les encanta a todos nuestros clientes. ¿Te gustaría probarlo?
Bautista: Sí, suena genial. ¿Qué tiene adentro? Recuerda que lo quiero sin nada de alcohol.
Barman: Nuestro trago especial lleva ron, jugo de ananá, limón y un poquito de granadina para darle un toque dulce. Pero en tu caso, puedo no añadir el ron. ¿Qué te parece, amigo?
Bautista: Excelente. Me gustaría con hielo, por favor. Voy a tomarlo aquí en la barra. Soy un turista de Perú y quiero conocer gente.
Barman: ¡Bienvenido, hermano! Aquí tienes tu trago especial, sin nada de alcohol. ¡Espero que te guste!
Bautista: ¡Salud! Este trago está buenísimo. ¡Me encanta! Creo que después voy a pedir otro más. ¿Cuánto te debo?
Barman: Son ocho euros, por favor. Y el segundo trago tiene un pequeño descuento.
Bautista: ¡Qué bueno! Aquí tienes el dinero. Gracias por la buena onda. ¡Cómo me gusta España!
Barman: De nada. Si necesitas algo más, pregúntame. Estoy a tu entera disposición.
